Nick DeAngelo estaba en casa con fiebre, pero empezó a sentirse mejor en el momento en que encendió la televisión y vio a Vanessa Lawrence. Aquella deliciosa presentadora ofrecia numerosos productos a los televidentes. Sim embargo, su corazón parecia no estar en venta.
Nick estaba decidido a conocerla, pero ella no acepto ninguna de las proposiciones que el atractivo exjugador de rugby le hizo. Sin embargo él insistió, comprando cantidades ingentes de los productos que Vanessa vendía por televisión.
Y cuando por fin ella accedió a verlo, descubrieron que el amor no tenía precio, ¡y que las mejores cosas de la vida son gratis!.
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