El
grupo terrorista que la tenía prisionera seguramente no toleraría su
silencio por mucho más tiempo. En vez de eso, la silenciarían... para
siempre.
Entonces, él salió de la oscuridad.
Oscuro y peligroso, liberó a Barrie de sus captores y la envolvió en sus brazos protectores...
El SEAL de la Armada Zane Mackenzie era el mejor.
Ninguna misión había siquiera sacado lo mejor de él... hasta ahora.
Salvar a Barrie Lovejoy había sido un libro de texto —excepto por su desesperada noche de pasión.
Y aunque su trabajo como soldado había terminado al liberarla, sus deberes como esposo recién habían comenzado.
Pero él prefería morir antes de permitir que el enemigo lastimara a la madre de su hijo.
Publicar un comentario