Lucir
aquellos valiosos diamantes era uno de los trabajos más prestigiosos
que había hecho la modelo Anna Delane. Cuando las joyas desaparecieron,
Anna quedó a merced del magnate griego Leo Makarios…
Leo
estaba seguro de que la exquisita Anna no era más que una vulgar
ladrona y estaba dispuesto a hacer todo lo que estuviese en su mano para
recuperar los diamantes. Así pues, la llevó a una exótica isla y se
dispuso a poner en práctica su despiadado plan: antes de que se pusiera
el sol, Anna sería suya y, cuando volviera a salir por el horizonte, la
modelo sería libre de marcharse… Para entonces la deuda habría quedado
saldada.
Melanie Milburne - Un Lugar Para Casarse
Hace 4 meses
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