Demasiado tentador para resistirse…
Nick
Cooper no podía creer que estuviera allí compartiendo habitación con
Danielle Douglass, el objeto de todas sus fantasías de adolescente.
Tener que compartir aquella enorme cama con ella no hacía más que
encender el deseo que siempre había sentido por aquella mujer. Pero lo
que ella necesitaba de él era protección, no sexo… Lo que Nick no sabía
era durante cuánto tiempo iba a aguantar sin acariciar aquel delicioso
cuerpo…
A
Danielle le habría encantado estar allí con el atractivo Nick Cooper en
cualquier otra circunstancia, pero ahora estaba en peligro y, justo por
eso, no debería estar tan distraída. Debería estar planeando el
siguiente paso que debía dar, no fantaseando con él. Cuanto más tiempo
pasara a su lado, menos ganas iba a tener de huir y más de seducirlo.
Publicar un comentario