Jacques Challier le había confesado a Sandi que la deseaba con locura, pero ella no podía confiar en él. Jacques simplemente la consideraba un desafío, nada más; el matrimonio no figuraba entre sus planes, y Sandi no quería conformarse con una aventura. Además, era su enemigo. Su aristocrática familia había rechazado a su joven hermana... y él debía haber participado en aquella conspiración. Entonces ¿cómo se atrevía a intentar seducir a Sandi? Hasta ahora no había podido ignorarlo, pero debía resistirse a sus encantos.
Melanie Milburne - Un Lugar Para Casarse
Hace 4 meses
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