¡Seducida por su marido!
Ana siempre había tenido la esperanza de que su matrimonio de conveniencia con Luc Dimitriades acabara convirtiéndose en algo de verdad. Sin embargo, un año después de haber intercambiado los votos, él parecía seguir rendido a los encantos de su antigua amante... Con la cabeza bien alta, Ana admitió que lo único que podía hacer era marcharse.
Luc no estaba dispuesto a permitir que su esposa se alejara de él. De hecho, parecía dispuesto a chantajearla para que regresara a su cama. Ana intentó resistirse a aquellas técnicas de persuasión, pero Luc todavía guardaba un as en la manga: él sabía que Ana llevaba dentro un hijo suyo...
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