La proposición de matrimonio de Rafaello iba acompañada de una importante compensación económica, así que Magda no tenía elección. Sólo tenía que pasar seis meses siendo la esposa de Rafaello, después podría marcharse. Pero los planes no siempre salían como uno quería...
El magnate italiano necesitaba una esposa... y estaba dispuesto a pagar por ella.
Publicar un comentario