"Johnny" había perdido la memoria; pero, instintivamente, reaccionó a la piel satinada de Frankie y a sus dulces manos. Con absoluta generosidad, ella le ofreció su casa y su corazón, pero Johnny no tenía derecho a amarla porque... ¿que podía ofrecerle cuando ni siquiera sabía cómo se llamaba?
Melanie Milburne - Un Lugar Para Casarse
Hace 6 meses
Publicar un comentario